La agonía de no verte, la agonía de esperarte, la agonía de no escucharte...
Todo se vuelve triste
todo se fue a negro
el mundo se cayó a pedazos
la vida se cortó en la mitad,
se me cayeron lágrimas desesperadas,
grité a oídos sordos,
odié y maldecí a la vida,
quise desaparecer.
La agonía de que te fueras me quebrantó
y hoy perdida en el espacio
busco un camino el cual pueda seguir
quizás más largo que ancho,
quizás morado o azul
un camino que me lleve lejos,
que me borre el dolor...
Sin embargo, un pedazo de agonía se plantó en mi corazón
y se volvió parte de lo que ahora soy
viviré acompañada por ella, escucharé sus desgarradores cantos.
pero me haré la sorda y seguiré caminando.
2 comentarios:
hacia mucho tiempo que no encontraba un escrito tan estremecedor, tan pasivo en su relato con un eco tiernamente desgarrador, que resuena dentro otra vez, circular, excesivo de confianza, ultrajante.
L.Santino
Te leí, sé lo dolorosa que puede resultar la pérdida.
¿Qué hacer?, No sé... Yo simplemente lloro, sufro hasta que no queda más que levantarse y seguir viviendo... Los rumbos y caminos se encuentran en las levantadas y caidas... Bueh, así lo aprendí.
(desgarradoras y hermosas palabras)
Un abrazo fuerte. =)
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